Discurso en Granada

  Hai uns meses, o meu afillado o policía díxome que ía  casar cunha compañeira granadina e en Granada. Pediume un favor: que lle fixera e lle lera un discurso na súa voda. Loxicamente díxenlle: Seica toleaches!! Non sabes que non me levo ben co castelán? Pero accedín e por certo non tiven que dicir que son galego. O resultado máis ou menos foi este:

  Os preguntareis: ¿Quien soy yo? Pues mi Señora y yo somos padrinos de Fabián. Para ostentar este título, tuvimos que acatar la condición de sus padres: primer regalo un Scalextric. Aún no caminaba Fabián y ya lo tenía. No tardé en darme cuenta para quien era el dichoso Scalextric. Después pasamos a los Playmobil, barco pirata, isla del tesoro, circo...así hasta los catorce años. Tenía unha barba incipiente y le regalamos una máquina de afeitar eléctrica y se enfadó. El quería su Playmobil. Al año siguiente, se lo compramos y nos dijo: "Padrinos! A partir de ahora dinero, siempre y cuando podáis".

  Cómo era Fabián: vago como la chaqueta de un guardia (espero que al cambiar de chaqueta hubiera cambiado su aptitud). El quería jugar al fútbol de portero y a ser posible sentado para no correr. Pero era y es la persona más entrañable y cariñosa que os podáis encontrar.

  Empezó a ser mayor. A tropezar en toda cuanta piedra había. El buscaba a su Montse, y la fue a encontrar en la loca academia de policía. Hoy están aquí para celebrar su matrimonio. Hoy será el segundo día más feliz de su vida, pues el primero fue el día que nació su hijo Fabianciño.

  Espero que seáis muy felices y comáis muchas perdices, pero a partir de mañana, hoy disfrutaremos de otras viandas.

  Todo moi ben. Ao final da velada canteille unha canción aos noivos. Usei a música de Que viva España de Manolo Escobar e cambieille a letra:

  El champán y el vino me emborrachan, porque en sus gotas hay vida y hay calor. La boda siempre ha sido y será beber, comer y nada más. Por eso se oye este refrán:  Que vivan los novios y siempre lo recordarán, que vivan los novios. La gente canta con ardor : Que se besen los novios, Montse tiene otro sabor, no la dejes por favor...olé.